Una breve guía para que tu sofá de piel dure toda una vida
Con el uso adecuado y siguiendo los consejos de mantenimiento, podrás disfrutar de tu sofá durante mucho más tiempo.
Intente mantener una distancia mínima de 70 cm. entre el sofá y cualquier fuente de calor como estufas o radiadores, una exposición prolongada al calor hace que la piel se seque y se deteriore.
Como los demás muebles de la casa, la piel acumula polvo. Para limpiarla, utilice un paño suave y seco una vez por semana. También se puede utilizar el accesorio de cepillo suave de su aspiradora. Las partículas de suciedad sobre la piel se eliminan completamente, lo cual resulta ideal para personas alérgicas al polvo.
No utilice nunca productos químicos o agentes limpiadores agresivos para limpiar su sofá de piel. Evite todos los que contengan componentes abrasivos, disolventes o aceites, ya que afectarán negativamente a la superficie de la piel. Se recomienda utilizar únicamente productos especializados.
Evite exponer el mueble directamente a la luz solar, o colocarlo debajo de tragaluces y ventanas. Todos los materiales tienden a perder el color con el tiempo si han sufrido directamente una exposición al sol. En el caso de las pieles, el problema se agrava ya que son especialmente sensibles a este tipo de luz.
Como norma general, se recomienda la limpieza del sofá de piel una vez cada 3 meses, utilizando siempre los productos suministrados por fabricante de piel. Cuando el sofá este colocado en zonas de mucho uso como puede ser la sala de TV, se necesitará una limpieza más frecuente para renovar el nivel de protección de la piel y poder disfrutar de su sofá durante mucho tiempo.